lunes, 13 de abril de 2009



La Hematología y los Trastornos de la Sangre
La Alfa Talasemia
¿Qué es la alfa talasemia?
La talasemia es un trastorno hereditario que afecta la producción de hemoglobina normal (un tipo de proteína presente en los glóbulos rojos cuya función es transportar oxígeno a los tejidos del cuerpo). La talasemia incluye varias formas diferentes de anemia. La gravedad y el tipo de anemia dependen del número de genes que estén afectados.
¿Qué causa la alfa talasemia?



La alfa talasemia se produce por mutaciones en la cadena alfa de la molécula de hemoglobina. Normalmente, hay dos genes de la cadena alfa en cada cromosoma 16 (4 en total). La cadena alfa es un componente importante de la hemoglobina fetal (normalmente generada antes del nacimiento) y de la hemoglobina A y la hemoglobina A2 (que se presentan después del nacimiento). La forma en que se alteran estos genes determina el tipo específico de alfa talasemia en un niño:
Alfa talasemia grave - pérdida de los cuatro genes de la cadena alfa, lo que es tan severa que puede provocar muerte intrauterina (antes del nacimiento).
Portador de alfa talasemia - pérdida de dos genes de la cadena alfa, ya sean:
Ambos genes del mismo cromosona 16 ("deleción en cis")
Uno de ambos cromosomas 16 ("deleción en trans")Cuando los padres son portadores de una deleción en cis, en cada embarazo existe un 25 por ciento de probabilidades de tener un bebé con alfa talasemia grave. Los portadores de la deleción en cis, en comparación con los portadores de la deleción en trans, sólo pueden ser identificados mediante un análisis de ADN. El análisis de ADN generalmente se realiza a partir de una muestra de sangre, para estudiar los genes de la cadena alfa de cada uno de los cromosomas 16, y determinar cuáles se han eliminado.
Enfermedad de la hemoglobina H - tres genes de la cadena alfa se han eliminado. La enfermedad de la hemoglobina H se produce cuando solamente un gen de la cadena alfa funciona, provocando una anemia hemolítica que puede empeorar con una enfermedad febril o con la exposición a determinados fármacos, sustancias químicas o agentes infecciosos. Las personas que tienen la enfermedad de hemoglobina H corren un mayor riesgo de tener un hijo con alfa talasemia grave, puesto que son portadores de un cromosoma 16 con pérdida de dos genes de la cadena alfa (deleción en cis).
Portador silencioso de alfa talasemia - un gen de la cadena alfa se ha eliminado (los otros tres son normales). Los análisis de sangre por lo general son normales, y la única forma de confirmar que un paciente es portador silencioso es mediante estudios de ADN.
¿Cómo se diagnostica la alfa talasemia?
El estado de portador puede determinarse mediante:
Hemograma completo (su sigla en inglés es CBC) - medición del tamaño, el número y la madurez de diferentes glóbulos en un volumen específico de sangre.
Electroforesis de la hemoglobina con cuantificación de A2 y F - procedimiento de laboratorio que diferencia los tipos de hemoglobina presentes.
Protoporfirina libre de eritrocitos (su sigla en inglés es FEP) y ferritina - para excluir anemia ferropénica.
Todos estos estudios pueden realizarse con una única muestra de sangre. El diagnóstico prenatal se determina a partir del muestreo de vellosidades coriales (su sigla en inglés es CVS) o de amniocentesis.
Tratamiento de la alfa talasemia:
El médico de su hijo determinará el tratamiento específico de la alfa talasemia basándose en:
La edad de su hijo, su estado general de salud y sus antecedentes médicos
La gravedad de la enfermedad
La tolerancia de su hijo a determinados medicamentos, procedimientos o terapias
Sus expectativas para la evolución de la enfermedad
Su opinión o preferencia
El tratamiento para la alfa talasemia puede incluir:
Dosis diarias de ácido fólico
Transfusiones de sangre (según sea necesario)
Extirpación quirúrgica del bazo (si fuera necesario

TALASEMIA


Talasemia


Talasemia es el nombre genérico con el que se conoce a un grupo de enfermedades hereditarias de la sangre que incluyen anomalías en la hemoglobina, el componente de los glóbulos rojos encargado de transportar el oxígeno. La hemoglobina está compuesta principalmente por dos clases de proteínas denominadas globina alfa y globina beta. Las personas que padecen talasemia no producen suficiente cantidad de una de estas proteínas (y, en ocasiones, de las dos). En consecuencia, sus glóbulos rojos pueden ser anormales y no estar en condiciones de transportar suficiente oxígeno por todo el cuerpo.
Los dos tipos principales de talasemia se denominan talasemia alfa y talasemia beta. Las personas afectadas por talasemia alfa no producen suficiente cantidad de globina alfa y las afectadas por talasemia beta no producen suficiente cantidad de globina beta. Existen distintos tipos de talasemia alfa y beta, con síntomas que van de leves a graves.
La talasemia se encuentra entre los trastornos genéticos más comunes en todo el mundo.1 Cada año nacen en todo el mundo más de 100,000 bebés afectados con formas graves de talasemia.2 Esta enfermedad ocurre con mayor frecuencia en personas de ascendencia italiana, griega, asiática y africana, así como en aquellas de familias oriundas del Medio Oriente.3
¿Qué es la talasemia alfa?Existen al menos cinco tipos principales de talasemia alfa, que afectan principalmente a personas de ascendencia hindú, africana, del sur de China, de Medio Oriente y del sudeste asiático.4 Los genes que controlan la producción de globina alfa son cuatro. La gravedad de la enfermedad se determina de acuerdo con el número de genes anormales o faltantes.
El portador silencioso, la forma más leve de la enfermedad, tiene un solo gen de globina alfa anormal o faltante. Por lo general, las personas afectadas no presentan síntomas pero pueden transmitir la anomalía genética a sus hijos.
Las personas con talasemia alfa menor (también denominada rasgo talasémico alfa) tienen dos genes de globina alfa anormales o faltantes. Por lo general, las personas afectadas no presentan síntomas o presentan una anemia leve pero pueden transmitir la enfermedad a sus hijos.
La enfermedad de la hemoglobina H es causada por tres genes de globina alfa faltantes o anormales (las personas afectadas tienen un gen de globina alfa normal). La enfermedad trae como consecuencia anomalías en los glóbulos rojos y la rápida destrucción de los mismos. La mayoría de las personas afectadas padece anemia de leve a moderada y puede llevar una vida relativamente normal. La anemia puede empeorar temporalmente cuando la persona afectada contrae infecciones virales o cuando se trata con ciertos medicamentos (tales como medicamentos sulfa).5 Algunas personas afectadas pueden desarrollar complicaciones con el tiempo como, por ejemplo, el agrandamiento del bazo y cálculos biliares.5 Las personas que padecen la enfermedad de la hemoglobina H deben recibir atención médica regular para detectar y tratar estas complicaciones. Algunas incluso pueden necesitar transfusiones de sangre ocasionalmente.6
La hemoglobina H-Constant Spring es una forma más grave de la enfermedad de hemoglobina H. Las personas afectadas tienen un solo gen de globina alfa normal y una mutación específica denominada Constant Spring en uno de sus tres genes anormales. Las personas afectadas por esta enfermedad generalmente padecen anemia de moderada a grave y a menudo desarrollan complicaciones, tales como el agrandamiento del bazo. En algunas oportunidades, algunas necesitan recibir transfusiones de sangre, por ejemplo, cuando desarrollan una enfermedad con fiebre, mientras que otras necesitan recibir transfusiones con mayor frecuencia.5,6
La talasemia alfa mayor, el tipo más grave, se da cuando no hay genes para la producción de globina alfa. Los fetos afectados padecen anemia grave, insuficiencia cardíaca y acumulación de líquido. Por lo general, nacen sin vida o mueren pocas horas después del parto. En casos poco frecuentes, han sobrevivido bebés a los que se diagnosticó la enfermedad antes de nacer y que recibieron tratamiento mediante transfusiones de sangre. Estos bebés necesitan recibir transfusiones de sangre de por vida.4,5
¿Qué es la talasemia beta?Existen tres formas principales de talasemia beta, que afectan principalmente a personas con ascendencia griega, italiana, africana, de Medio Oriente, del sudeste asiático y del sur de China.4 El control de la producción de globina beta está a cargo de dos genes y las mutaciones en uno o ambos genes pueden provocar este trastorno. La gravedad de la enfermedad depende de si uno o ambos genes de globina beta son portadores de una mutación y de la gravedad de la mutación.
La talasemia menor (también denominada rasgo talasémico) es causada por una mutación en un gen de globina beta. La mayoría de las personas afectadas no presenta síntomas aunque algunas padecen anemia leve. Las personas afectadas pueden transmitir el gen anormal a sus descendientes.
La talasemia intermedia es resultado de anomalías en ambos genes de globina beta. Por lo general, estas anomalías genéticas son menos graves que las que causan la talasemia mayor. Por lo general, los niños afectados padecen anemia de leve a moderada y pueden desarrollar algunas de las complicaciones que se observan en la talasemia mayor, como agrandamiento del brazo y anomalías en los huesos. Muchas de las personas afectadas necesitan, ocasionalmente o con mayor frecuencia, transfusiones de sangre para reducir las complicaciones.1
La talasemia mayor, la forma más grave, es resultado de mutaciones graves en ambos genes de globina beta. También se denomina “anemia de Cooley”, como homenaje al médico que la describió por primera vez en el año 1925. La mayoría de los niños afectados parecen saludables al nacer. No obstante, durante el primer o el segundo año de vida se vuelven pálidos e irritables y pierden el apetito. Su crecimiento es lento y a menudo tienen ictericia (su piel y sus ojos adquieren un color amarillento). Sin el tratamiento adecuado, estos niños desarrollan un bazo y un hígado de mayor tamaño, huesos débiles que se quiebran con facilidad, huesos faciales anormales, infecciones frecuentes y problemas cardíacos y mueren dentro de los primeros diez años de vida. Los niños afectados requieren transfusiones de sangre periódicas desde la lactancia.
Otras formas de talasemia incluyen las siguientes:
La talasemia beta E es resultado de un gen de globina beta portador de una mutación de talasemia (talasemia menor) y un gen de globina beta portador de una mutación que produce una variante de hemoglobina llamada hemoglobina E. Esta enfermedad es más común en personas provenientes del sudeste asiático, de países como Cambodia, Vietnam y Tailandia.4 Por lo general, las personas que producen hemoglobina E son sanas o sólo padecen anemia leve. No obstante, las personas con talasemia beta E tienen anemia de leve a grave, similar a la talasemia beta intermedia o a la talasemia beta mayor.4
La talasemia beta Hb S es resultado de un gen de globina beta portador de una mutación talasémica (talasemia menor) y un gen para la anemia falciforme, otro tipo de anemia hereditaria. Es más común en personas con ascendencia africana o mediterránea.4 Los síntomas generalmente son similares a los de la anemia falciforme e incluyen distintos grados de anemia, infecciones serias, dolor y daño en órganos vitales.
¿En qué consiste el tratamiento para la talasemia?Las transfusiones de sangre se utilizan para el tratamiento de los tipos más graves de talasemia. Los niños y adultos con talasemia beta mayor necesitan recibir transfusiones regularmente. Algunas personas con talasemia beta intermedia, talasemia beta E y hemoglobina H-Constant Spring necesitan recibir transfusiones en forma ocasional o, en algunos casos, con mayor frecuencia. Otras pueden necesitar transfusiones si desarrollan una enfermedad viral u otras infecciones, que pueden provocar que la anemia se vuelva más grave. Los profesionales de la salud pueden recomendar transfusiones más frecuentes si estas personas desarrollan complicaciones.
Los niños que padecen talasemia grave, como la talasemia beta mayor, generalmente reciben una transfusión cada dos o tres semanas.4 Las transfusiones regulares los ayudan a mantener la hemoglobina a niveles casi normales y a prevenir muchas de las complicaciones de la talasemia. Este tratamiento mejora el crecimiento y el bienestar del niño y por lo general previene la insuficiencia cardíaca y las deformidades óseas.
Lamentablemente, las transfusiones de sangre repetidas provocan la acumulación de hierro en el cuerpo. Esta acumulación puede ser perjudicial para el corazón, el hígado y otros órganos. Para ayudar a prevenir el daño en los órganos, los niños y adultos que se someten a transfusiones regularmente reciben un tratamiento con un tipo de medicamento llamado quelante del hierro. Este medicamento se fija al hierro y ayuda al cuerpo a deshacerse del exceso del mismo.
Hasta hace poco tiempo, el único medicamento aprobado en los Estados Unidos para prevenir la acumulación de hierro era la deferoxamina (Desferal® o DFO). Por lo general, a las personas se les suministra este medicamento durante ocho a doce horas, mientras duermen, entre cinco y siete noches a la semana. Una pequeña bomba administra el medicamento a través de una aguja colocada debajo de la piel. En noviembre de 2005, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE.UU. (Food and Drug Administration, FDA) aprobó el primer medicamento quelante del hierro oral (Exjade® o deferasirox).7 Este comprimido se disuelve en agua o jugo y se bebe una vez por día. Actualmente, algunas personas con talasemia grave pueden elegir entre estos tratamientos.
Las personas con talasemia beta mayor que reciben tratamiento a base de transfusiones de sangre frecuentes y quelante del hierro a menudo viven 40 años o más.2 La causa de muerte más común en estas personas son las complicaciones cardíacas provocadas por la acumulación de hierro.8
Los niños y adultos con talasemia deben someterse a pruebas para medir los niveles de hierro en su cuerpo. Los análisis de sangre se utilizan para medir la cantidad de hierro en la sangre. Lamentablemente, estos análisis no miden con demasiada precisión los niveles de hierro en el corazón y el hígado. Los médicos pueden recomendar la práctica anual de una biopsia del hígado, que es un procedimiento quirúrgico en el se extrae una pequeña cantidad de tejido del hígado para su posterior estudio. Algunos centros médicos han incursionado en la utilización de nuevos estudios por imágenes no invasivos denominados SQUID y T2* para medir los niveles de hierro en el hígado y el corazón.1,2,4 Para obtener más información acerca de los lugares donde se realizan estos estudios, comuníquese con la Cooley’s Anemia Foundation en info@cooleysanemia.org.
¿Existe alguna cura para la talasemia?Algunos niños con talasemia pueden curarse mediante un trasplante de médula ósea. No obstante, esta forma de tratamiento es más eficaz cuando se encuentra un donante que sea perfectamente compatible desde el punto de vista genético. Por lo general, hay más probabilidades de que un hermano u otro miembro de la familia sea perfectamente compatible. El procedimiento puede curar a cerca del 85 por ciento de los niños que consiguen un donante que sea miembro de la familia y totalmente compatible.9 Sin embargo, sólo cerca del 30 por ciento de los niños con talasemia tiene un miembro de la familia que está en condiciones de ser donante.4 El procedimiento es arriesgado y puede provocar la muerte del paciente. Estudios recientes sugieren que el uso de sangre del cordón umbilical (que, al igual que la médula ósea, contiene células no especializadas denominadas células madre que producen todas las demás células sanguíneas) de un hermano recién nacido puede ser tan eficaz como el trasplante de médula ósea.9
¿Cómo se transmite esta enfermedad?Todas las formas de la talasemia son hereditarias. No se puede contagiar de las personas que la padecen. La talasemia se transmite de padres a hijos a través de los genes de talasemia anormales que llevan los padres en sus células.
Cuando ambos padres son portadores de genes de talasemia alfa, todos los hijos que tengan corren el riesgo de heredar uno de los tipos más graves de esta enfermedad. Las personas que tienen conocimiento de padecer una de estas enfermedades, las que tienen antecedentes familiares de estas enfermedades y las provenientes de alguno de los países donde la enfermedad es más frecuente deben consultar a un especialista en genética para averiguar si sus hijos podrían estar en riesgo. (Los médicos pueden derivar a los pacientes a un especialista en genética o los mismos pacientes pueden comunicarse con uno recurriendo a un centro médico importante.)
Cuando dos personas con talasemia beta menor (portadores que tienen una mutación en un solo gen de globina beta cada uno) tienen hijos juntos, existe un 25 por ciento de probabilidades (una en cuatro) de que cualquiera de sus hijos herede un gen de talasemia de cada padre y padezca algún tipo grave de la enfermedad. Existe un 50 por ciento de probabilidades (dos en cuatro) de que el niño herede uno de cada tipo de los genes y padezca talasemia beta menor como sus padres y un 25 por ciento (una en cuatro) de que el niño herede dos genes normales y no padezca la enfermedad en absoluto. Las probabilidades son las mismas para cada embarazo cuando ambos padres padecen talasemia beta menor.
¿Existe alguna prueba para la talasemia?Sí. Es posible saber si un individuo padece cualquiera de los tipos de talasemia mediante análisis de sangre y estudios genéticos de la familia. Actualmente, las pruebas de diagnóstico para neonatos permiten identificar a muchos bebés con talasemia. Además, el análisis prenatal que se realiza mediante el muestreo de villus coriónico y la amniocentesis permiten determinar la presencia o ausencia de talasemia en el feto. ¿Las mujeres que padecen talasemia tienen embarazos saludables?Las mujeres con un tipo de talasemia leve generalmente tienen embarazos saludables. Hasta hace poco tiempo, el embarazo era poco frecuente en mujeres con talasemia beta mayor. Varios estudios recientes sugieren que el embarazo parece ser seguro en mujeres que reciben un tratamiento adecuado para la talasemia beta mayor y que no sufren problemas cardíacos.10 Por lo general, los medicamentos quelantes se dejan de tomar durante el embarazo ya que no se sabe si presentan riesgos para el bebé.4,10 Siempre y cuando su pareja no sea portadora de un gen de talasemia, sus hijos no correrán riesgos de padecer talasemia, aunque todos serían portadores de la enfermedad (talasemia beta menor).
¿Qué investigaciones se están realizando sobre la talasemia?Los científicos están buscando mejores maneras de eliminar el exceso de hierro del cuerpo para prevenir o demorar la sobrecarga de hierro. Están desarrollando y probando nuevos medicamentos quelantes del hierro orales y estudiando si la combinación de uno de estos medicamentos con deferoxamina puede resultar más eficaz que cualquiera de los tratamientos por sí solo.1,2
Los investigadores están estudiando la eficacia de ciertos medicamentos (incluso la hidroxiurea, medicamento que se utiliza para tratar la anemia falciforme) para la reactivación de los genes que producen hemoglobina fetal. Todos los seres humanos producen un tipo de hemoglobina fetal antes del nacimiento. Al nacer, el sistema de producción de hemoglobina fetal se “desactiva” por razones genéticas naturales y se “activa” el sistema de producción de hemoglobina adulta. Los científicos están buscando la manera de activar este sistema de producción de hemoglobina fetal y así compensar la deficiencia de hemoglobina adulta de los pacientes que padecen talasemia beta. Los estudios realizados hasta ahora sugieren que el tratamiento con estas drogas puede ser de ayuda para algunos pacientes con talasemia beta intermedia.2
Los investigadores también están analizando la posibilidad de que un tratamiento alimentario, por ejemplo, a base de vitamina E, pueda ayudar a reducir el daño provocado en los órganos por la acumulación de hierro.1,6 Otros continúan mejorando los métodos de trasplante de médula ósea que puede ofrecer cura a más niños que padecen de talasemia.
Algunos becarios de March of Dimes han formado parte de la gran cantidad de científicos que están tratando de desarrollar una terapia genética eficaz que pueda ofrecer una cura para la talasemia. La terapia genética puede consistir en insertar un gen de globina alfa o beta normal en las células madre del paciente, lo que posiblemente les permitiría a estas células sanguíneas inmaduras producir glóbulos rojos normales.

miércoles, 8 de abril de 2009

Talasemia



TalasemiaTalasemia es el nombre genérico con el que se conoce a un grupo de enfermedades hereditarias de la sangre que incluyen anomalías en la hemoglobina, el componente de los glóbulos rojos encargado de transportar el oxígeno. La hemoglobina está compuesta principalmente por dos clases de proteínas denominadas globina alfa y globina beta. Las personas que padecen talasemia no producen suficiente cantidad de una de estas proteínas (y, en ocasiones, de las dos). En consecuencia, sus glóbulos rojos pueden ser anormales y no estar en condiciones de transportar suficiente oxígeno por todo el cuerpo.
Los dos tipos principales de talasemia se denominan talasemia alfa y talasemia beta. Las personas afectadas por talasemia alfa no producen suficiente cantidad de globina alfa y las afectadas por talasemia beta no producen suficiente cantidad de globina beta. Existen distintos tipos de talasemia alfa y beta, con síntomas que van de leves a graves.
La talasemia se encuentra entre los trastornos genéticos más comunes en todo el mundo.1 Cada año nacen en todo el mundo más de 100,000 bebés afectados con formas graves de talasemia.2 Esta enfermedad ocurre con mayor frecuencia en personas de ascendencia italiana, griega, asiática y africana, así como en aquellas de familias oriundas del Medio Oriente.3
¿Qué es la talasemia alfa?Existen al menos cinco tipos principales de talasemia alfa, que afectan principalmente a personas de ascendencia hindú, africana, del sur de China, de Medio Oriente y del sudeste asiático.4 Los genes que controlan la producción de globina alfa son cuatro. La gravedad de la enfermedad se determina de acuerdo con el número de genes anormales o faltantes.
El portador silencioso, la forma más leve de la enfermedad, tiene un solo gen de globina alfa anormal o faltante. Por lo general, las personas afectadas no presentan síntomas pero pueden transmitir la anomalía genética a sus hijos.
Las personas con talasemia alfa menor (también denominada rasgo talasémico alfa) tienen dos genes de globina alfa anormales o faltantes. Por lo general, las personas afectadas no presentan síntomas o presentan una anemia leve pero pueden transmitir la enfermedad a sus hijos.
La enfermedad de la hemoglobina H es causada por tres genes de globina alfa faltantes o anormales (las personas afectadas tienen un gen de globina alfa normal). La enfermedad trae como consecuencia anomalías en los glóbulos rojos y la rápida destrucción de los mismos. La mayoría de las personas afectadas padece anemia de leve a moderada y puede llevar una vida relativamente normal. La anemia puede empeorar temporalmente cuando la persona afectada contrae infecciones virales o cuando se trata con ciertos medicamentos (tales como medicamentos sulfa).5 Algunas personas afectadas pueden desarrollar complicaciones con el tiempo como, por ejemplo, el agrandamiento del bazo y cálculos biliares.5 Las personas que padecen la enfermedad de la hemoglobina H deben recibir atención médica regular para detectar y tratar estas complicaciones. Algunas incluso pueden necesitar transfusiones de sangre ocasionalmente.6
La hemoglobina H-Constant Spring es una forma más grave de la enfermedad de hemoglobina H. Las personas afectadas tienen un solo gen de globina alfa normal y una mutación específica denominada Constant Spring en uno de sus tres genes anormales. Las personas afectadas por esta enfermedad generalmente padecen anemia de moderada a grave y a menudo desarrollan complicaciones, tales como el agrandamiento del bazo. En algunas oportunidades, algunas necesitan recibir transfusiones de sangre, por ejemplo, cuando desarrollan una enfermedad con fiebre, mientras que otras necesitan recibir transfusiones con mayor frecuencia.5,6
La talasemia alfa mayor, el tipo más grave, se da cuando no hay genes para la producción de globina alfa. Los fetos afectados padecen anemia grave, insuficiencia cardíaca y acumulación de líquido. Por lo general, nacen sin vida o mueren pocas horas después del parto. En casos poco frecuentes, han sobrevivido bebés a los que se diagnosticó la enfermedad antes de nacer y que recibieron tratamiento mediante transfusiones de sangre. Estos bebés necesitan recibir transfusiones de sangre de por vida.4,5
¿Qué es la talasemia beta?Existen tres formas principales de talasemia beta, que afectan principalmente a personas con ascendencia griega, italiana, africana, de Medio Oriente, del sudeste asiático y del sur de China.4 El control de la producción de globina beta está a cargo de dos genes y las mutaciones en uno o ambos genes pueden provocar este trastorno. La gravedad de la enfermedad depende de si uno o ambos genes de globina beta son portadores de una mutación y de la gravedad de la mutación.
La talasemia menor (también denominada rasgo talasémico) es causada por una mutación en un gen de globina beta. La mayoría de las personas afectadas no presenta síntomas aunque algunas padecen anemia leve. Las personas afectadas pueden transmitir el gen anormal a sus descendientes.
La talasemia intermedia es resultado de anomalías en ambos genes de globina beta. Por lo general, estas anomalías genéticas son menos graves que las que causan la talasemia mayor. Por lo general, los niños afectados padecen anemia de leve a moderada y pueden desarrollar algunas de las complicaciones que se observan en la talasemia mayor, como agrandamiento del brazo y anomalías en los huesos. Muchas de las personas afectadas necesitan, ocasionalmente o con mayor frecuencia, transfusiones de sangre para reducir las complicaciones.1
La talasemia mayor, la forma más grave, es resultado de mutaciones graves en ambos genes de globina beta. También se denomina “anemia de Cooley”, como homenaje al médico que la describió por primera vez en el año 1925. La mayoría de los niños afectados parecen saludables al nacer. No obstante, durante el primer o el segundo año de vida se vuelven pálidos e irritables y pierden el apetito. Su crecimiento es lento y a menudo tienen ictericia (su piel y sus ojos adquieren un color amarillento). Sin el tratamiento adecuado, estos niños desarrollan un bazo y un hígado de mayor tamaño, huesos débiles que se quiebran con facilidad, huesos faciales anormales, infecciones frecuentes y problemas cardíacos y mueren dentro de los primeros diez años de vida. Los niños afectados requieren transfusiones de sangre periódicas desde la lactancia.
Otras formas de talasemia incluyen las siguientes:
La talasemia beta E es resultado de un gen de globina beta portador de una mutación de talasemia (talasemia menor) y un gen de globina beta portador de una mutación que produce una variante de hemoglobina llamada hemoglobina E. Esta enfermedad es más común en personas provenientes del sudeste asiático, de países como Cambodia, Vietnam y Tailandia.4 Por lo general, las personas que producen hemoglobina E son sanas o sólo padecen anemia leve. No obstante, las personas con talasemia beta E tienen anemia de leve a grave, similar a la talasemia beta intermedia o a la talasemia beta mayor.4
La talasemia beta Hb S es resultado de un gen de globina beta portador de una mutación talasémica (talasemia menor) y un gen para la anemia falciforme, otro tipo de anemia hereditaria. Es más común en personas con ascendencia africana o mediterránea.4 Los síntomas generalmente son similares a los de la anemia falciforme e incluyen distintos grados de anemia, infecciones serias, dolor y daño en órganos vitales.
¿En qué consiste el tratamiento para la talasemia?Las transfusiones de sangre se utilizan para el tratamiento de los tipos más graves de talasemia. Los niños y adultos con talasemia beta mayor necesitan recibir transfusiones regularmente. Algunas personas con talasemia beta intermedia, talasemia beta E y hemoglobina H-Constant Spring necesitan recibir transfusiones en forma ocasional o, en algunos casos, con mayor frecuencia. Otras pueden necesitar transfusiones si desarrollan una enfermedad viral u otras infecciones, que pueden provocar que la anemia se vuelva más grave. Los profesionales de la salud pueden recomendar transfusiones más frecuentes si estas personas desarrollan complicaciones.
Los niños que padecen talasemia grave, como la talasemia beta mayor, generalmente reciben una transfusión cada dos o tres semanas.4 Las transfusiones regulares los ayudan a mantener la hemoglobina a niveles casi normales y a prevenir muchas de las complicaciones de la talasemia. Este tratamiento mejora el crecimiento y el bienestar del niño y por lo general previene la insuficiencia cardíaca y las deformidades óseas.
Lamentablemente, las transfusiones de sangre repetidas provocan la acumulación de hierro en el cuerpo. Esta acumulación puede ser perjudicial para el corazón, el hígado y otros órganos. Para ayudar a prevenir el daño en los órganos, los niños y adultos que se someten a transfusiones regularmente reciben un tratamiento con un tipo de medicamento llamado quelante del hierro. Este medicamento se fija al hierro y ayuda al cuerpo a deshacerse del exceso del mismo.
Hasta hace poco tiempo, el único medicamento aprobado en los Estados Unidos para prevenir la acumulación de hierro era la deferoxamina (Desferal® o DFO). Por lo general, a las personas se les suministra este medicamento durante ocho a doce horas, mientras duermen, entre cinco y siete noches a la semana. Una pequeña bomba administra el medicamento a través de una aguja colocada debajo de la piel. En noviembre de 2005, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE.UU. (Food and Drug Administration, FDA) aprobó el primer medicamento quelante del hierro oral (Exjade® o deferasirox).7 Este comprimido se disuelve en agua o jugo y se bebe una vez por día. Actualmente, algunas personas con talasemia grave pueden elegir entre estos tratamientos.
Las personas con talasemia beta mayor que reciben tratamiento a base de transfusiones de sangre frecuentes y quelante del hierro a menudo viven 40 años o más.2 La causa de muerte más común en estas personas son las complicaciones cardíacas provocadas por la acumulación de hierro.8
Los niños y adultos con talasemia deben someterse a pruebas para medir los niveles de hierro en su cuerpo. Los análisis de sangre se utilizan para medir la cantidad de hierro en la sangre. Lamentablemente, estos análisis no miden con demasiada precisión los niveles de hierro en el corazón y el hígado. Los médicos pueden recomendar la práctica anual de una biopsia del hígado, que es un procedimiento quirúrgico en el se extrae una pequeña cantidad de tejido del hígado para su posterior estudio. Algunos centros médicos han incursionado en la utilización de nuevos estudios por imágenes no invasivos denominados SQUID y T2* para medir los niveles de hierro en el hígado y el corazón.1,2,4 Para obtener más información acerca de los lugares donde se realizan estos estudios, comuníquese con la Cooley’s Anemia Foundation en info@cooleysanemia.org.
¿Existe alguna cura para la talasemia?Algunos niños con talasemia pueden curarse mediante un trasplante de médula ósea. No obstante, esta forma de tratamiento es más eficaz cuando se encuentra un donante que sea perfectamente compatible desde el punto de vista genético. Por lo general, hay más probabilidades de que un hermano u otro miembro de la familia sea perfectamente compatible. El procedimiento puede curar a cerca del 85 por ciento de los niños que consiguen un donante que sea miembro de la familia y totalmente compatible.9 Sin embargo, sólo cerca del 30 por ciento de los niños con talasemia tiene un miembro de la familia que está en condiciones de ser donante.4 El procedimiento es arriesgado y puede provocar la muerte del paciente. Estudios recientes sugieren que el uso de sangre del cordón umbilical (que, al igual que la médula ósea, contiene células no especializadas denominadas células madre que producen todas las demás células sanguíneas) de un hermano recién nacido puede ser tan eficaz como el trasplante de médula ósea.9
¿Cómo se transmite esta enfermedad?Todas las formas de la talasemia son hereditarias. No se puede contagiar de las personas que la padecen. La talasemia se transmite de padres a hijos a través de los genes de talasemia anormales que llevan los padres en sus células.
Cuando ambos padres son portadores de genes de talasemia alfa, todos los hijos que tengan corren el riesgo de heredar uno de los tipos más graves de esta enfermedad. Las personas que tienen conocimiento de padecer una de estas enfermedades, las que tienen antecedentes familiares de estas enfermedades y las provenientes de alguno de los países donde la enfermedad es más frecuente deben consultar a un especialista en genética para averiguar si sus hijos podrían estar en riesgo. (Los médicos pueden derivar a los pacientes a un especialista en genética o los mismos pacientes pueden comunicarse con uno recurriendo a un centro médico importante.)
Cuando dos personas con talasemia beta menor (portadores que tienen una mutación en un solo gen de globina beta cada uno) tienen hijos juntos, existe un 25 por ciento de probabilidades (una en cuatro) de que cualquiera de sus hijos herede un gen de talasemia de cada padre y padezca algún tipo grave de la enfermedad. Existe un 50 por ciento de probabilidades (dos en cuatro) de que el niño herede uno de cada tipo de los genes y padezca talasemia beta menor como sus padres y un 25 por ciento (una en cuatro) de que el niño herede dos genes normales y no padezca la enfermedad en absoluto. Las probabilidades son las mismas para cada embarazo cuando ambos padres padecen talasemia beta menor.
¿Existe alguna prueba para la talasemia?Sí. Es posible saber si un individuo padece cualquiera de los tipos de talasemia mediante análisis de sangre y estudios genéticos de la familia. Actualmente, las pruebas de diagnóstico para neonatos permiten identificar a muchos bebés con talasemia. Además, el análisis prenatal que se realiza mediante el muestreo de villus coriónico y la amniocentesis permiten determinar la presencia o ausencia de talasemia en el feto. ¿Las mujeres que padecen talasemia tienen embarazos saludables?Las mujeres con un tipo de talasemia leve generalmente tienen embarazos saludables. Hasta hace poco tiempo, el embarazo era poco frecuente en mujeres con talasemia beta mayor. Varios estudios recientes sugieren que el embarazo parece ser seguro en mujeres que reciben un tratamiento adecuado para la talasemia beta mayor y que no sufren problemas cardíacos.10 Por lo general, los medicamentos quelantes se dejan de tomar durante el embarazo ya que no se sabe si presentan riesgos para el bebé.4,10 Siempre y cuando su pareja no sea portadora de un gen de talasemia, sus hijos no correrán riesgos de padecer talasemia, aunque todos serían portadores de la enfermedad (talasemia beta menor).
¿Qué investigaciones se están realizando sobre la talasemia?Los científicos están buscando mejores maneras de eliminar el exceso de hierro del cuerpo para prevenir o demorar la sobrecarga de hierro. Están desarrollando y probando nuevos medicamentos quelantes del hierro orales y estudiando si la combinación de uno de estos medicamentos con deferoxamina puede resultar más eficaz que cualquiera de los tratamientos por sí solo.1,2
Los investigadores están estudiando la eficacia de ciertos medicamentos (incluso la hidroxiurea, medicamento que se utiliza para tratar la anemia falciforme) para la reactivación de los genes que producen hemoglobina fetal. Todos los seres humanos producen un tipo de hemoglobina fetal antes del nacimiento. Al nacer, el sistema de producción de hemoglobina fetal se “desactiva” por razones genéticas naturales y se “activa” el sistema de producción de hemoglobina adulta. Los científicos están buscando la manera de activar este sistema de producción de hemoglobina fetal y así compensar la deficiencia de hemoglobina adulta de los pacientes que padecen talasemia beta. Los estudios realizados hasta ahora sugieren que el tratamiento con estas drogas puede ser de ayuda para algunos pacientes con talasemia beta intermedia.2
Los investigadores también están analizando la posibilidad de que un tratamiento alimentario, por ejemplo, a base de vitamina E, pueda ayudar a reducir el daño provocado en los órganos por la acumulación de hierro.1,6 Otros continúan mejorando los métodos de trasplante de médula ósea que puede ofrecer cura a más niños que padecen de talasemia.
Algunos becarios de March of Dimes han formado parte de la gran cantidad de científicos que están tratando de desarrollar una terapia genética eficaz que pueda ofrecer una cura para la talasemia. La terapia genética puede consistir en insertar un gen de globina alfa o beta normal en las células madre del paciente, lo que posiblemente les permitiría a estas células sanguíneas inmaduras producir glóbulos rojos normales. Para obtener más información:
Cooley's Anemia FoundationReferencias
1. Rund, D. and Rachmilewitz, E. Medical Progress: Beta-Thalassemia. New England Journal of Medicine, volumen 353, número 11, 15 de septiembre de 2005, págs. 1135-1146.
2. New York Academy of Sciences. Cooley’s Anemia Eighth Symposium. Publicado 22 de julio de 2005, consultado 2 de mayo de 2008, www.nyas.org/cooleys.
3. National Heart, Lung and Blood Institute. Thalassemias. Publicado 1/08, www.nhlbi.nih.gov/health/dci/Diseases/Thalassemia/Thalassemia_All.html.
4. Cooley’s Anemia Foundation. About Thalassemia. Actualizado 2007, http://www.cooleysanemia.org/.
5. Northern California Comprehensive Thalassemia Center. Alpha Thalassemia. Consultado 2 de mayo de 2008, www.thalassemia.com/alpha_thal.html.
6. Cohen, A.R., et al. Thalassemia. Hematology 2004, American Society of Hematology, págs. 14-34.
7. Food and Drug Administration (FDA). FDA Approves First Oral Drug for Chronic Iron Overload. FDA News, 9 de noviembre de 2005, www.fda.gov/bbs/topics/news/2005/NEW01258.html.
8. Cunningham, M.J. Update on Thalassemia: Clinical Care and Complications. Pediatric Clinics of North America, volumen 55, abril de 2008, págs. 447-460.
9. Di Bartolomeo, P., et al. Long-term Results of Survival in Patients with Thalassemia Major Treated with Bone Marrow Transplantation. American Journal of Hematology, 13 de febrero de 2008 (publicación electrónica antes de impresión).
10. American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG). Hemoglobinopathies in Pregnancy. ACOG Practice Bulletin, número 78, enero de 2007.Junio del २०८


domingo, 5 de abril de 2009

TALIDOMIDA

TALIDOMIDA


PROSPECTO TALIDOMIDA
Lea este prospecto cuidadosamente antes de comenzar a tomar este medicamento:
• Conserve el prospecto. Puede querer leerlo de nuevo.
• Si tiene alguna duda, pregunte a su médico o farmacéutico.
• Este medicamento ha sido prescrito para usted personalmente, no lo comparta. Puede dañar a otros pacientes incluso si sus síntomas son los mismos que los suyos.
El principio activo de este medicamento es talidomida. Cada cápsula contiene 100 mg.
La talidomida pertenece a un grupo de medicamentos conocidos como "inmunosupresores". Este tipo de productos actúa sobre las células del sistema inmunológico.
Si tiene cualquier pregunta acerca de cómo actúa la talidomida o porqué se le ha prescrito, por favor, consulte a su médico.
ANTES DE TOMAR TALIDOMIDA:
Siga las instrucciones de su médico cuidadosamente. Su médico le habrá informado sobre los efectos de la talidomida sobre el feto. Si no las ha comprendido totalmente, consulte de nuevo a su médico antes de tomar talidomida.
NO TOME TALIDOMIDA:
• Si está embarazada, piensa que puede estar embarazada o está planificando un embarazo o dando lactancia materna.
• Si no está usando o no es capaz de usar medidas anticonceptivas eficaces para prevenir el embarazo, según lo indicado en programa de manejo de riesgo fetal.
• Si no comprende o no es capaz de cumplir las instrucciones del programa de manejo del riesgo fetal.
• Si es alérgico a talidomida.
PRECAUCIONES ESPECIALES:
Comunique a su médico antes de comenzar el tratamiento de talidomida
• Si tiene o ha tenido cualquier problema con su hígado o riñones,
• Si no ha comprendido el consejo anticonceptivo de su medico o si no se siente capaz de cumplirlo.
• Si tiene problemas neurológicos (su medico decidirá si el tratamiento con talidomida es adecuado para usted).
RELACIÓN CON COMIDAS Y BEBIDAS:
La Talidomida puede potenciar el efecto del alcohol. No tome alcohol durante el tratamiento con talidomida.
EMBARAZO:
Si está embarazada, piensa que puede estarlo o está planificando quedarse embarazada no debe tomar Talidomida. La Talidomida produce daños en el feto y puede causar malformaciones severas en el niño o muerte. Una única cápsula tomada por una mujer embarazada puede provocar malformaciones en brazos y piernas del niño e incluso ausencia de las mismas. Pueden presentar también problemas oculares o auditivo, paladar hendido y problemas en órganos internos.
Usted debe comenzar a usar DOS métodos anticonceptivos al menos 4 semanas antes de comenzar el tratamiento con talidomida y continuar utilizando estos métodos anticonceptivos mientras continúe el tratamiento y durante un mes después de finalizado. Su medico puede realizarle un test de embarazo antes de prescribirle el tratamiento con talidomida y mensualmente a lo largo del tratamiento.
Antes de tomar Talidomida y a lo largo del tratamiento, debe usar un método anticonceptivo altamente eficaz tales como la píldora anticonceptiva, implantes de cápsulas hormonales, anticonceptivos inyectables, dispositivos intrauterinos (DIU), o métodos anticonceptivos quirúrgicos. Debe usar también un segundo método anticonceptivo eficaz tales como preservativo o diafragma AL MISMO TIEMPO.
Los varones con compañeras sexuales con capacidad de tener hijos, deben usar métodos anticonceptivos adecuados como se indica en el programa de riesgo fetal. Los varones deben usar preservativo durante cualquier relación sexual con mujeres. Si eres un varón con alergia a los preservativos, todas las mujeres con las que mantengas relaciones sexuales deben usar al menos un método anticonceptivo como la píldora anticonceptiva, implantes de cápsulas de hormonas, anticonceptivos inyectables, DIU o métodos quirúrgicos. Su compañera debe iniciar estas medidas anticonceptivas al menos un mes antes de comenzar las relaciones sexuales y continuar durante todo el tratamiento y un mes después de finalizarlo.
Si tiene alguna relación sexual sin medidas anticonceptivas, interrumpa el tratamiento con talidomida y comuníqueselo a su médico.
Si fallan las medidas anticonceptivas, el niño puede resultar dañado y por lo tanto si eres una mujer fértil y presentas una falta de la menstruación, comunícaselo a tu medico inmediatamente. Si es usted un varón y su compañera sexual es fértil y tiene una falta en la menstruación o tiene menstruaciones anormales durante el tratamiento, informe a su médico inmediatamente.
LACTANCIA MATERNA:
No debe tomar talidomida si esta amamantando a su hijo o comience la lactancia materna 4 semanas después de finalizar el tratamiento con talidomida.
CONDUCCIÓN Y MANEJO DE MAQUINARIA:
La talidomida produce mareo y sueño. Si los presenta, no conduzca ni maneje maquinaria.
No tome alcohol ni medicamentos que produzcan somnolencia si toma Talidomida sin consultar previamente a su médico.
OTROS MEDICAMENTOS.
Informe a su medico o farmacéutico si está tomando o ha tomado recientemente cualquier medicamento, incluso medicamentos sin receta.
La talidomida aumenta los efectos sedantes de:
􀀹 Medicamentos que actúan sobre el cerebro y producen somnolencia, como los barbitúricos
􀀹 Alcohol
􀀹 Clorpromazina
􀀹 Reserpina
Asegúrese que informa a su medico si está tomando alguno de estos medicamentos.
La talidomida aumenta los efectos de
􀀹 Medicamentos que contienen morfina (algunos fármacos para controlar el dolor severo)
􀀹 Benzodiazepinas, que le ayudan a dormir y reducir la ansiedad
􀀹 Ansiolíticos, que le ayudan a reducir la ansiedad
􀀹 Medicamentos utilizados para tratar el insomnio y le ayudan a dormir mejor
􀀹 Medicamentos para tratar la depresión que le pueden producir sueño
􀀹 Neurolépticos utilizados para tratar esquizofrenia, otras enfermedades psiquiátricas y depresión
􀀹 Ciertos antihistamínicos que son medicamentos para tratar la alergia y/o la fiebre del heno
􀀹 Medicamentos antihipertensivos para tratar la hipertensión
􀀹 Relajantes musculares como el baclofeno que también puede producir somnolencia.
Asegúrese que informa a su medico si está tomando alguno de estos medicamentos.
La Talidomida puede interaccionar con algunos antivirales como la zalcitabina, estavudina y la didanosina, aumentando la probabilidad de que aparezca daño neurológico.
Los siguientes medicamentos pueden interaccionar con las píldoras anticonceptivas, implantes hormonales o anticonceptivos inyectables: lopinavir, nevirapina, efavirenz, griseofulvina, rifampicina, rifabutina, fenitoina y carbamazepina. Esto significa que debe usar DOS métodos anticonceptivos alternativos mientras tome talidomida.
Asegúrese que informa a su medico si está tomando alguno de estos medicamentos.
No done sangre o esperma durante o en el plazo de 8 semanas después de finalizar el tratamiento con talidomida.
CÓMO TOMAR LA TALIDOMIDA:
Su medico le informará de cómo tomar la talidomida y durante cuánto tiempo.
Tome siempre la talidomida exactamente como le haya indicado su médico. Trague la cápsula entera.
Para reducir el malestar durante el día, puede tomar la talidomida por la noche al menos una hora después de las comidas. También se puede distribuir la dosis en dos tomas, una por la mañana y otra por la noche si se prefiere. Ambas dosis deben tomarse al menos una hora después de las comidas.
Si toma más talidomida de la indicada, comuníqueselo a su médico inmediatamente. Si es posible lleve este prospecto con usted para indicar al personal médico su tratamiento.
Si olvida alguna toma, no duplique la siguiente toma. Continúe con su tratamiento con su pauta habitual.
POSIBLES EFECTOS ADVERSOS:
Como todos los medicamentos, la talidomida puede producir efectos adversos.
Algunos efectos adversos pueden ser severos:
• Malformaciones congénitas: La talidomida puede producir malformaciones congénitas incluso muerte del feto. Deben tomarse las medidas anticonceptivas indicadas en este prospecto.
• Neuropatía periférica sensorial: Ocurre generalmente tras de varios meses. Los síntomas pueden aparecer algún tiempo después de finalizado el tratamiento con talidomida y pueden ir desapareciendo lentamente o no. Los síntomas tempranos pueden ser vista borrosa, cosquilleo o dolor en las manos y pies. Si nota cosquilleo, dolor en las manos o pies, o mareo, comuníqueselo a su medico inmediatamente.
• Reacciones cutáneas severas incluido rashes: Algunas veces el rash puede ser muy severo y acompañarse de fiebre. Si aparece rash o cualquier reacción cutánea, comuníqueselo a su médico.
Efectos adversos frecuentes que ocurren en 1 de cada 10 pacientes son: efectos sobre los recuentos sanguíneos, somnolencia y mareo, pérdida de sensibilidad, cambios de humor, rash, estreñimiento, debilidad, dolor de cabeza, inflamación de las extremidades.
Otros efectos adversos menos frecuentes (aparecen en 1 de cada 1.000 o 10.000 pacientes) son: coágulos sanguíneos, mareo al ponerse de pie, cambios en el ritmo cardiaco, picor y sequedad en la piel, sentirse enfermo, boca seca, aumento de apetito, menstruaciones irregulares, inflamación de la cara, sensibilidad a la luz.
Si aparecen estos efectos adversos, comuníqueselo a su medico.
ALMACENAMIENTO DE TALIDOMIDA:
Mantenga fuera del alcance de los niños.

miércoles, 1 de abril de 2009

TALIDOMIDA



225. Embriopatía por talidomida. Amelia inferior izquierda, onfalocele.